Los Blops, onomatopeya de una gota de agua al caer, representan uno de los más innovadores experimentos en la historia del rock chileno.
El conjunto se formó a fines de la década de 1960, con Pedro Greene, Julio Villalobos, Eduardo Gatti, Andrés y Juan Pablo Orrego. Sus primeras presentaciones las realizaron en Isla Negra, poco tiempo antes de que dejaran el conjunto Greene y Andrés Orrego, y se integraran Juan Contreras y Sergio Bezard.
Su trayectoria fue un verdadero punto de intersección entre el rock chileno, la Nueva Canción y los ambientes universitarios.
Ensayaban en el Ciclotrón de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, en la carpa de La Reina de Violeta Parra o en la casa de la pintora Carmen Silva. Incluso acompañaron a Víctor Jara en la grabación de las canciones “El derecho de vivir en paz” y “María abre la ventana”.
Inicialmente su repertorio consistía en temas de Rolling Stones, Cream o Kinks, pero paulatinamente fueron generando una original propuesta, donde se mezclaba la naturaleza del rock con variables propias del canto popular. Ejemplo de ello es la interpretación junto a Angel Parra, de la canción “El volar de las palomas”.
Su primer recital lo realizaron en el teatro Marconi el año 1970, el mismo año en que grabaron su primer disco, homónimo, para el sello Dicap. En aquél disco apareció una canción que se transformaría en clásico de la música popular chilena; “Los Momentos”, de Eduardo Gatti.
Tuvieron la experiencia de una vida de comunidad, en Peñalolen. En “Manchufela”, nombre de la casa en que vivieron en este período, concibieron su segundo disco larga duración, grabado para el sello Peña de los Parra, que sería conocido con el nombre El volar de las palomas. En febrero de 1972 se presentaron en el Festival de Viña del Mar, ocasión en que recibieron una evidente reprobación del público asistente.
Este hecho influyó en parte en el vuelco al rock experimental alejado de los ambientes masivos. Tuvieron la oportunidad de mostrar al público estas composiciones en la misma ciudad jardín, en febrero de 1973, bajo el nombre de “Parafina”. La instancia fue el festival llamado “Los caminos que se abren”, donde participaron, entre otros, Los Jaivas y el grupo peruano Polen.
Estas nuevas creaciones musicales fueron finalmente grabadas en Argentina, en los estudios de la RCA, bajo la producción del trasandino Pepe Romeu. Con Juan Carlos Villegas en reemplazo de Julio Villalobos, dieron a luz La Locomotora, disco que fue distribuido luego de muchas dificultades, por el sello IRT.
El destino y los distintos intereses personales terminaron con la trayectoria de este grupo musical, poco comprendido en su época, pero que la historia le ha dado un lugar importante en el desarrollo de la música en Chile.
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